domingo, 22 de junio de 2008

Diadasea chilensis

La siguiente es una de las presentaciones de la próxima página web de abejas chilenas.

Diadasea chilensis Spinola, 1851

Sinónimos:
Anthophora chilensis Spinola, 1851, Exomalopsis chilensis Friese, 1899, Ancyloscelis videlai Brèthes, 1910



Etimología: Diadasia: que es muy peluda. chilensis: que es de Chile.



Biología: Abeja mediano pequeña que varia entre 8 y 9 mm. Con abundante pilosidad. El macho presenta una mancha amarilla en el clípeo. La hembra presenta tarsos amarillos y línea frontal cariniforme, lo que permite distinguirla de D. distinguenda. Emerge entre septiembre y febrero siendo una especie protándrica. Nidifica en el suelo construyendo galerías. Destaca la entrada al nido que es en forma de tubo acodado formado por barro.
Asociación floral: Cirsium vulgare, Clarkia tenella



Distribución: Desde Atacama a Puerto Montt.



viernes, 6 de junio de 2008

El Padre de las Abejas

Hyppolite Janvier

Nació en Francia el 22 de Marzo de 1892, donde también realizó sus primeros estudios, luego emigró a España, Bélgica, para llegar a nuestro país a mediados de 1914. Miembro de la Orden de las Escuelas Cristianas, Adopto el nombre de Claude Joseph y fue profesor de Ciencias en Colegio de La Salle. Mientras hacia sus notabilísimas investigaciones en el campo de la historia natural, realizó un herbario de 40.000 Plantas y reunió colecciones de Artrópodos, principalmente de Insectos.
A partir del año 1925 el Gobiernoa Francés lo subenciona para que estudie la Flora y Fauna. publicado múltiples trabajos entre los que destacan:


                    • Anales de la Universidad de Chile. Observaciones entomológicas. Instinto i costumbres del Celifrón, Sceliphron vindex Lepeletier. 1923.


                    • Anales de la Universidad de Chile. Los odineros de Chile. 1924


                    • Revista Chilena de Historia Natural. "le Sommeil et l' orientation chez les Monedula". 1925.


                    • Anales de la Universidad de Chile. Los Esfexos de Chile (Hymenoptera). 1926.


                    • Revista Universitaria. "El tortrix del Maqui". 1926.


                    • Revista Universitaria. "El Chiasognathus grantii". 1928.


                    • Revista Universitaria. "Biología del Palote". 1928.


                    • Revista Chilena de Historia Natural. "Observaciones sobre Phenes raptor Rambur". 1929.


                    • Revista Chilena de Historia Natural. "El Elachista rubella Blanchard". 1929.


                    • Revista Universitaria. "Un parásito de la Acaena, el Antholcus varinervis".1929.


                    • Revista Chilena de Historia Natural. "El Pinotus torulosus Eschsch." 1930.


                    • Revista Universitaria. "Insectos Chilenos Para Nueva Zelandia". 1930.


                    • Revista Chilena de Historia Natural. "Los Carabus de Temuco". 1932.

                    Pero su obra culmine es sin duda (opinion muy personal) la colección de trabajos referidos a los Hymenopteros de Chile, especificamente los que hacen referencias a la Biología y nidificación de Abejas. Trabajos de principios del siglo pasado que aún son muy citados en las referencias científicas del tema e incluso traducidos a distintos idiomas. Esta colección de cuatro trabajos fueron publicados en Francia y Alemania y se detallan a Continuación:

                    • Annales des Sciences Naturelles: "Recherches Biologiques sur les Hymenoptéres du Chile (Melliferes)". 1926.


                    • Zoologischen Anzeiguer: "Les Repós Nocturne chez quelques Hymenopteres du Chile". 1929


                    • Annales des Sciences Naturelles: "Recherches Biologiques sur les Predateurs du Chile". 1930.


                    • Annales des Sciences Naturelles: "Etude Biologique de quelques Hymenopteres du Chile". 1933.

                    Fue un naturalista apasionado y gran observador y aunque hubo antecesores a el como el Conde de Spinola, Paul Herbst entre otros, en el estudio y conocimiento de nuestros apidos, sin duda la gran obra del Hno. Claude Joseph (como era conocido en la Sociedad Chilena de Entomología) permanecera en el tiempo como el legado del padre de las abejas.

                    miércoles, 2 de abril de 2008

                    El Burrito del Cerro Cordillera

                    Esta es una de las leyendas urbanas nacida en el seno de uno de los cerros del bello y bohemio puerto de Valparaíso.

                    El Burrito del Cerro Cordillera
                    por José Montalva

                    Siempre existe la posibilidad de encontrar magia, especialmente cuando un lugar presenta tantos recovecos, quebradas y sus habitantes también tienen algo de especial...
                    Así fue como un día escuché de un burro mágico. Si aunque parezca raro y sobre todo en la ciudad.
                    Don Humberto es recolector de leña y más que el dueño de Jacinto, es su amigo y este su fiel compañero.
                    Jacinto es un burrito de mirada tierna y cada atardecer cuando termina su ardua faena junto a don Humberto, sale a jugar con los niños del cerro. Son tantos sus amigos que Jacinto alarga infinitamente su lomo para sacarlos a todos a pasear.

                    Notas de la biología y sistemática de los Bupréstidos Chilenos

                    Este es un artículo que trata acerca de unos coleópteros que segun muchos son los más extravagantes y llamativos dentro delmundo de los insectos, el artículo fue publicado en la revista española de insectos http://www.entomologia.net/


                    Notas de la biología y sistemática de los Bupréstidos Chilenos
                    Por José Montalva


                    Esta historia comienza cuando era un niño. En el jardín de mi casa encontré un organismo fascinante, parecía una joya perfectamente realizada, cada pieza sincrónicamente dispuesta, su cuerpo parecía haber sido esculpido en una especie de cobre añejo, como una armadura que ni el mismo Hefestos podría haber hecho mejor. Pero mi asombro no parecía terminar allí. Bajo sus alas, como quien abre el cofre de la isla del tesoro, encontraba el diseño más bello que hasta ese entonces haya visto, parecía que mis ojos por primera vez veían la luz, era un mágico verde tornasolado...
                    Pasaron muchos años hasta que encontré otro igual y recordé aquel viejo episodio de mi vida, confirmé en ese preciso instante que no había sido producto de mi imaginación, como muchas veces lo había pensado.
                    Quizás esta sea una de la razones por las que hoy esté estudiando el fascinante mundo de los insectos y es sin duda la razón del cariño que le tengo al grupo de los bupréstidos. Y acerca del protagonista de esta historia hoy sé que su nombre científico es Ectinogonia buqueti Spinola.

                    Los bupréstidos son en palabras del gran entomólogo Chileno Luis Peña, “el grupo de insectos más apreciado por los coleccionistas, por tener sus especies hermosos coloridos”.
                    Es cierto, lo primero que llama la atención cuando uno encuentra uno de estos ejemplares es su vistosa belleza, pues presentan una diversidad de colores por lo general con reflejos metálicos.
                    Características principales de este grupo es que poseen un cuerpo duro y bien esclerosado, de cuerpo alargado y élitros terminando en punta. Las especies Chilenas tienen tamaños que fluctúan entre los 5-30mm aproximadamente. La cabeza de estos insectos está prácticamente encajada en el protórax, las antenas generalmente aserradas con 11 segmentos, los élitros pueden ser enteros, estriados o carinados. Fórmula tarsal 5-5-5.
                    Las larvas son xilófagas y se desarrollan en el interior de troncos, raíces o tallos horadando constantemente, formando múltiples galerías, por lo que algunas especies han sido consideradas un problema para la agricultura. Destaca la expansión anterior que las hace parecer “cabezonas”, siendo el resto del cuerpo delgado y largo.
                    Los adultos, se alimentan principalmente de follaje, aunque los géneros Chrysobothris y Agrilus consumen hongos (Arnet 1973).
                    De movimiento más bien lentos, aunque algunas son excelentes voladoras, la mayoría de las especies se les puede encontrar quietas bajo la protección de una rama, lo curioso es que cuando son sorprendidas y uno las quiere tomar, éstas se dejan caer o aparentan estar muertas.

                    Para Chile hay descritos 23 géneros: Polycesta (2 taxas), Tyndaris (2 taxas), Neocypetes (1 taxa), Atacamita (2 taxas), Mastogenius (4 taxas), Chrysobothris (2 taxas), Buprestis (1 taxa), Pterobothris (2 taxas), Pygicera (2 taxa), Epistomentis (2 taxas), Hypoprasis (2 taxa), Ectinogonia (20 taxas), Mendizabalia (3 taxas), Philandia (2 taxas), Melanophila (1taxa), Anthaxia (8 taxas), Cylindrophora (1 taxa), Curis (3 taxas), Anthaxioides (1 taxa), Trigonogenium (4 taxas), Conognatha (19 taxas), Dactylozodes (19 taxas), Agrilus (3 taxas).
                    En total son un poco más de 100 taxones (especies y subespecies), siendo algunos de ellos endémicos del país.

                    Géneros más comunes de Bupréstidos Chilenos

                    Anthaxia maulica (Molina)
                    Distribución: Zona central de Chile
                    Tamaño: 10-12mm
                    Este ejemplar es posible encontrarlo en matorral xérofilo, principalmente cardillas (Eryngium paniculatum) entre los meses de Enero y Febrero. Otra especie del género muy común es A. concinna que se puede encontrar entre los meses de Octubre y Noviembre, esta especie es de menor tamaño que A. maulica.


                    Dactylozodes spp Chevrolat
                    Tamaño: 7-15mm

                    Género con muchas especies, todas buenas voladoras y visitantes de flores. Suelen encontrarse entre primavera y principios del verano, asociadas a matorral xerófilo.






                    Tyndarys planata (Laporte y Gory)
                    Distribución: Zona Central de Chile, sectores Pre-Cordilleranos entre Coquimbo y Laguna del Laja.
                    Tamaño: 7-10mm
                    Se le puede encontrar en formaciones de matorral xerófilo (principalmente en el tebo; Trevoa trinervis) y de suculentas (bromeliáceas)




                    Conognatha spp Eschscholtz
                    Distribución: entre la IV y la XI región.
                    Tamaño: 25 mm
                    Género con muchas especies, las cuales tienen variados colores, de tamaños más bien grande, estas se distribuyen principalmente en sectores Pre-Cordilleranos entre los 1000 y los 2000 msnm. Asociadas a bordes de bosques de Fagáceas. Se han observado bastantes ejemplares en el Parque nacional Conguillio.







                    Ectinogonia buqueti Spinola
                    Distribución: Zona Central Norte de Chile.
                    Tamaño: 12-26mm
                    Especie muy abundante en formaciones de matorral xerófilo, se le puede encontrar con seguridad en el tebo (Trevoa trinervis)






                    Epistomentis vitatta Phil.
                    Nombre vernacular: relojes, hacheros
                    Distribución: entre la VII y la X región.
                    Tamaño: 25-30mm
                    Habitante de los bosques de coigüe (Nothofagus dombeyii) en cuyos palos se desarrolla la larva. Es fácil verlos volar en los meses de verano. Especie de gran tamaño y excelente voladora.


                    Agradecimientos
                    Agradezco a la Dra. Luisa Ruz que facilitó su biblioteca personal durante la confección de este artículo y que ha guiado mis primeros pasos en el mundo de la entomología. A mi hermano Cristhopher por ayudarme a colectar los ejemplares, y a mis amigos Mabel Alsina y Pier Paolo Barattini por la revisión del manuscrito.


                    Bibliografía

                    • Arnett, R.H. 1973.The beetles of the United States. Ann Arbor, Michigan, Usa, The American Entomological Institute.
                    • Castillo G.1997. Buprestidae. En: Jorge Cepeda (ed) Insectos de la Alta Montaña del Elqui. Ediciones Universidad de La Serena. Pág.: 74-76
                    • Cobos A. 1954. Revisión de las Ectinogonia Spinola, Sensu Strictus, Coleoptera; Buprestidae. Revista Chilena de Entomología 3: 41-68 (1953).
                    • Cobos, A. 1957. Primera nota sobre bupréstidos neotropicales: descripciones y rectificaciones diversas. Revista Chilena de Entomología 5: 233–249.
                    • Germain, Ph. 1907. Los bupréstidos de Chile. Apuntes Entomológicos publicados en los anales de la Universidad de Chile, Imprenta Cervantes, Santiago.
                    • Moore, T. 1981. Aporte al conocimiento de los Bupréstidos en Chile (Coleoptera: Buprestidae). Revista Chilena Ent. 11: 37-68.
                    • Moore, T. 1985. Aporte al conocimiento de los Bupréstidos en Chile (Coleoptera: Buprestidae) Segunda nota. Rev. Chil. Ent. 12: 113- 139.
                    • Moore, T. 1986. Aporte al conocimiento de los bupréstidos de Chile (Coleoptera: Buprestidae). Tercera contribución. Rev. Chilena Ent. 13: 47-56.
                    • Moore, T. 1987. Aporte al conocimiento de los bupréstidos de Chile ( Coleoptera: Buprestidae). Cuarta contribución. Rev. Chilena Ent. 15: 13-19.
                    • Moore, T. 1990. Aporte al conocimiento de los bupréstidos de Chile (Coleoptera: Buprestidae). Quinta contribución. Rev. Chilena Ent. 18: 89-91.
                    • Moore, T. 1994. Revisión del género Ectinogonia Spinola para Chile (Coleoptera: Buprestidae) Bol. Soc. Biol. Concepción. 65: 153-166.
                    • Moore, T. Listado Sistemático de los bupréstidos Chilenos. http://es.geocities.com/shungunngho/entomologia.cl/Autor/Buprestidae.html 2/Mar/2006
                    • Peña L. (2001) Introducción al estudio de los insectos de Chile. Sexta Edición Editorial Universitaria. Pág.:135-137.
                    • Saiz F. Solervicens J. Ojeda P. 1989. Coleópteros del Parque Nacional La Campana y Chile Central. Universidad Católica de Valparaíso, Valparaíso. Pág.: 66-71.
                    • Toro H. Chiappa E. & Tobar C. (2003). Biología de Insectos. Ediciones Universitarias de Valparaíso. Pág.: 393

                    martes, 1 de abril de 2008

                    UNO DE LOS ÁRBOLES MÁS BELLOS DE CHILE.



                    Conocida comúnmente como Araucaria o Pehúen (Araucaria araucana), según la traducción Mapudungun quiere decir que proviene de Arauco. Este milenario árbol destaca por su forma de paraguas y su corteza agrietada logrando facilmente alcanzar los 40 metros de altura y grosores en su tronco de más de 2 metros de diámetro. Sus hojas son extremadamente duras y punzantes y se disponen en las ramas a modo de tejas. Esta especie es endémica de Chile y Argentina. En nuestro país, esta muy relegada ya que solamente se encuentra en la Cordillera de los Andes entre el Volcán Antuco y el Volcán Villarrica y en la Cordillera de la Costa sólo en Nahuelbuta. En el año 1990 fue declarada Monumento Natural.

                    lunes, 31 de marzo de 2008

                    Los Andenes...

                    este es un estracto de Rescatando Identidad publicado en la revista Conociendo lo Nuestro por José Montalva.

                    Acá he pasado horas, es sábado en la tarde y es la cuarta taza de café que me tomo en menos de 15 minutos. He revisado uno a uno los archivos y documentos que he conseguido para este trabajo, pero lo que busco no parece estar en ese montón de hojas viejas.
                    Es cierto, lo que está ya escrito parece ser bastante aceptable. Pasan algunos minutos sin ninguna idea y corroboro un viejo adagio que dice algo como que las cosas que uno busca están precisamente donde uno menos lo espera. Allí estaba gigante y majestuosa que casi podía tocarla,
                    como todos los días tras el cristal de mi ventana, el baluarte de los Andes.
                    Este gran cordón montañoso del cono sur no podríamos adoptarlo como propio, pues desde la Guajira hasta la Patagonia es compartida por distintos países, pero si hay varios puntos destacables de esta dama blanca que nos hacen tener una cercanía muy próxima con ella.
                    Primero está la geografía de nuestro terruño, largo y angosto, como versan la mayoría de los libros de historia que leíamos desde niños.
                    Es cierto, esta forma de nuestro país hace que incluso desde la parte más ancha se vea el macizo
                    Andino, además de que éste nos acompaña en los poco más de 4000 Km que abarca nuestro territorio en longitud.
                    Esta gran señora no sólo está omnipresente y modela geográficamente nuestro país, sino que en cierta parte también es la que controla (con otros factores) climáticamente nuestras regiones dándole sus respectivas características.
                    Hasta el momento sólo he dicho cosas que quizás no sean ninguna novedad y en cierto modo he rehuido a la temática principal de este artículo, pero es en este punto donde se mezcla la historia con el mito, es en este punto donde esta gran señora se nos hace más nuestra.
                    Cuenta el mito que por el siglo XVI cuando los conquistadores exploraban el Nuevo Mundo y precisamente en Chile, llegaron a un sector (hoy tercera región de Atacama) en el cual descubrieron grandes porciones de la montaña con enormes terrazas a modo de escaleras. A esta curiosa forma la denominaron como Los Andenes, lo que con el tiempo derivó a lo que actualmente conocemos como Los Andes.
                    La pregunta que uno se hace es qué eran esas terrazas, ¿nexos con extraterrestres? ¿Procesos
                    geológicos? ¿Gigantes? Pero la respuesta parece ser mucho más sencilla y sensata. El sector como lo conocemos está dentro de lo que es uno de los desiertos más áridos del planeta. Pero curiosamente en ese lugar se practicaba la agricultura y a una escala no menor. Las terrazas eran un sistema que optimizaba la utilización de la escasa agua y del suelo. Este sistema lo practicaba una de nuestras etnias conocida como los Atacameños.
                    Ellos no sólo dieron nombre indirectamente a la más imponente de las montañas de América, sino que también de su propio gentilicio deriva el termino Atacama "el Desierto más árido del planeta".


                    CORDILLERA DE LOS ANDES SE FORMÓ HACE 27 MILLONES DE AÑOS.

                    Parque Nacional de Nahuelbuta

                    Este es un artículo publicado en la sección Notas de Viajes de En la Ruta de Darwin
                    "PARQUE NACIONAL NAHUELBUTA" escrito por José Montalva.


                    El parque Nacional de Nahuelbuta fue creado en el año 1939 con el fin de proteger los bosques de Araucarias (Araucaria araucana) que se encuentran en las cumbres y altiplanicies de la Cordillera de Nahuelbuta, hoy en día cuenta con una superficie de 6832 hectáreas de bellos bosques protegidos por Conaf.


                    Ubicado en la IX Región de La Araucanía (Entre los paralelos 37º 44`y 37º 51` y los meridianos 72º 55` y 73º 03`), a 39 Km. de la ciudad de Angol y en plena Cordillera de Nahuelbuta, este es el único Parque Nacional que se encuentra en la Cordillera de la costa dentro de esta región.
                    Acerca del Origen de su nombre, este proviene de la lengua mapuche y significa “tigre grande” (Nahuel: tigre; Buta: grande) dado a que antaño, este era un lugar de abundantes pumas (Puma concolor), hoy en día su abundancia es menor, pero para la gente local pareciera estar siempre presente, y hablan del “león” casi como si fuera un ser mitológico.

                    La cordillera de la costa nace en la V región para desaparecer en la X región, pero como mencionamos anteriormente este cordón montañoso acá recibe el nombre de Cordillera de Nahuelbuta y también alcanza grandes altitudes, Piedra del Águila (1460 msnm), Cerro Anay (1450 msnm) y Alto de Nahuelbuta (1530 msnm), lo que da condiciones climáticas especiales, tanto así que permite que se desarrolle la Araucaria, especie que generalmente se desarrolla en la pre-Cordillera y Cordillera de los Andes, pero las condiciones climáticas en Nahuelbuta son muy semejantes a las de su homónimo Andino (Tendencia mediterránea Per-Húmeda), con una influencia más continental que oceánica, lo que podría explicarse por la altitud de Nahuelbuta, la cual se comporta como un perfecto biombo natural. Las lluvias alcanzan los 1400mm anuales (con caída de nieve entre Junio y Septiembre) y como es característico de las zonas mediterráneas hay la presencia de 1-2 meses semiáridos que son por lo general Enero y Febrero, y la Tº promedio anual es de 13º Celsius.
                    Las formaciones vegetacionales que destacan son los bosques de tipo caducifolio, bosques de Robles (Nothofagus oblicua) y bosques de Coigüe (Nothofagus dombeyii) pudiendo ser bosques puros o mezclados con otras Fagáceas u otros árboles, y los del tipo Acucifolio netamente compuesto por Araucarias (Araucaria araucana).
                    Entre la fauna destacan las aves: chucaos (Scelorchilus rubeculata), hued-hued (Pteroptochos tarnii), carpinteros negros (Campephilus magellanicus), pitios (Colaptes pitius), fio-fios (Elaenia albiceps), siete colores (Tachuris rubrigastra), traros (Polyborus plancus), peucos (Parabuteo uncinctus), cachañas (Enicognathus ferrugineus), cachuditos (Anairetes parulus), etc. los que son muy fácil de observar si uno se detiene y mira los bordes de los caminos, entre los arbustos o volando a cielo abierto. También hay gran cantidad de lagartos (Liolaemus spp) que en días asoleados salen a tomar sol sobre los troncos o algunas rocas, también entre las curiosidades de este parque esta la existencia de una especie de anfibio muy particular el sapo de Bullock (Telmatobufo bullocki). Más difícil de observar son los mamíferos quizás porque la mayoría tiene hábitos nocturnos entre ellos quiques (Galictis cuja), degús (Octodon spp), chingues (Conepatus sp), zorros (Pseudalopex spp) entre estos el singular zorro chilote (Pseudalopex fulvipes), y el puma (Puma concolor). Pero también en este parque se puede encontrar una especie única y muy rara el monito del monte (Dromiciops gliroides) puesto que filogenéticamente es la especie de marsupial más antigua del mundo y único representante del Orden Microbiotheria, podría considerarse casi como un fósil viviente.



                    Entre los lugares más recorridos y visitados del parque se encuentran:

                    Piedra del Águila: Este lugar es un mirador natural por excelencia, en su cima es posible observar la belleza del mar, el valle central, y los volcanes andinos de la región.


                    Araucaria Milenaria: Ubicada a 800 metros sobre el nivel del mar, entre Pehuenco y el Mirador Piedra del Águila, este majestuoso ejemplar es uno de los más antiguos del Parque, sobrepasando por mucho los mil años de edad, el diámetro de su tronco es tal que se necesitan 8 personas para rodearla con un abrazo.


                    Cerro Anay: Este se yergue por sobre los 1450 metros sobre el nivel del mar, el trayecto de 5 Km. muestra hermosos parajes al visitante.


                    Las Turberas: Se caracterizan porque las plantas van muriendo y depositándose como turba, debido a las bajas tasas de descomposición en condiciones de pH ácido. Dada las condiciones de suelos pobres especialmente en nitrógeno destacan los interesantes vegetales insectívoros (Drosera uniflora, Pinguicula antarctica).




                    Bosque de Roble


                    Heme aquí entre bosques de robles (Nothofagus obliqua) y otras Fagáceas. Este es un bosque del tipo caducifolio lluvioso, es febrero y acá dentro se siente la humedad en la piel, incluso en las partes más sombrías hay abundantes hierbas y briófitas, entre las que resaltan algunos helechos (Blechnum chilense). A los robles acá los llaman hualles, la cual es una denominación mapuche, muy utilizada por estos lugares. Me parecen muy hermosos los troncos de estos árboles, los cuales tienen un color plomizo con algunas manchas blanquecinas, estos son casi perfectamente rectos y por lo general superan los 10 metros de altura (algunos alcanzan los 40metros) es tal la cantidad de ejemplares en este bosque que da la impresión de que se dispusieran uniformemente. Otra de las cosas que saltan a la vista es la presencia de una especie de agallas, en la mayoría de los ejemplares de hualle, supimos después que a partir de esas aglomeraciones, en los meses de Octubre y Noviembre se desarrolla una especie de hongo comestible conocido como digüeñe (Cyttaria spp).

                    Me cuentan que acá en invierno nieva y que por lo general su nivel alcanza los 30 o 40 cms, con algunas excepciones en algunos años donde ha alcanzado los 60 o más centímetros, y aunque estos árboles están adaptados a estas condiciones ambientales el peso de la nieve hace que muchos se curven e incluso algunos caigan.
                    Si uno se detiene puede observar algunas Alstroemerias y Mutisias como las flores más llamativas, eso entre las herbáceas pero también destaca el notro (Embothrium coccineum) con unas muy vistosas flores rojas.
                    Parece nunca haber silencio en este lugar, pues se siente constantemente el silbido del viento por entre el dosel de estos altos árboles. De repente otro sonido rompe de repente la monotonía, un canto como si tuviera eco parece rebotar entre la maraña de arbustos, es el chucao (Scelorchilus rubecula) ave que siempre en movimiento y escondida entre los matorrales emite su particular canto. Al escudriñar pacientemente la podemos observar y curioso resulta que tan pequeña ave tenga tal estridente canto. Cuenta la creencia popular que este pajarito puede traer buena o mala suerte dependiendo de donde la persona oye venir su canto. Siendo un día de bienaventuranza, si esta ave canta por el lado derecho o un mal día si es que el canto proviene del lado izquierdo.
                    Otra de las aves que encontramos en el camino es el hued-hued (Pteroptochos castaneus), al escuchar su canto sabemos el por que de su nombre común, o por que también es llamado perrito.